EE.UU.:
Los ciudadanos votan en referéndum, por
contundente mayoría, a favor de la enmienda constitucional en contra de su
equiparación legal a las uniones homosexuales: “No somos antigay, simplemente
estamos a favor del matrimonio”.
REDACCIÓN HO.- Los votantes de Carolina
del Norte aprobaron una enmienda constitucional que protege el matrimonuio
frente a su equiparación a las uniones entre parejas del mismo sexo, al señalar
que el “matrimonio entre un hombre y una mujer es la única unión legal
doméstica que será válida y reconocida en este estado”.
Con más de 1,5 millones de votos
contabilizados en el referéndum del martes, las personas que apoyan la
prohibición superaron a los opositores con un margen del 61% al 39%, según
cifras de la Junta Estatal de Elecciones. Los partidarios de la equiparación
del matrimonio a las uniones homosexuales se preparaban para celebrar su
esperado triunfo sirviendo pastel de bodas en un salón de baile de Raleigh.
Tami Fitzgerald,
jefa del grupo Vota por el Matrimonio de Carolina del Norte, dijo que estaba
confiada en que “el pueblo de Carolina del Norte se levantaría y votaría para
mantener la oposición a que se redefina el matrimonio tradicional”. “No
somos antigay, simplemente estamos a favor del matrimonio”, dijo ella.
“Y el punto principal es simple: no se puede reescribir la naturaleza sobre el
matrimonio, basado en las demandas de un grupo de adultos”.
Carolina del Norte se convierte asi en estado
número 31 en el país en aprobar una medida de este tipo. Y sólo
nueve estados de EE,UU. reconocen las uniones civiles entre personas del mismo
sexo: Washington, Massachusetts, Vermont, New Hampshire, Connecticut, Iowa,
Nueva York, el Distrito de Columbia y Rodhe Island.
La aprobación de
la enmienda es una victoria para los sectores profamilia del país, en
unos momentos en los
que está aumentando la presión sobre el presidente de EEUU, Barack Obama, para
que aclare si apoya el matrimonio homosexual. Mientras Obama
juega a la ambigüedad a seis meses de las elecciones presidenciales, el
vicepresidente Biden y el ministro de Educación, Arne Duncan, han defendido en
una sospechosa coincidencia de tiempos -en menos de 24 horas- el equipararlo a
las uniones homosexuales "con los mismos derechos".
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