Publicado por Jorge Enrique Mújica, LC
-Mi madre era una mujer de mucha fe, muy practicante y
muy santa. Ella decía que, pese a las tan terribles circunstancias, llevaba en
su seno el milagro de una nueva vida, una vida que Dios le había dado y que,
por sus convicciones, no podía abortar. Y que si Dios se la había dado debía
encontrarle el sentido. Para ella lo más duro era no poder mostrarme un padre
que me amara, que me enseñara a caminar, pero lo sobrellevaba sintiendo que yo
la llenaba totalmente. Y que, tarde o temprano, sería su bastón. De hecho, los
tres años que vivió conmigo a raíz de una larga enfermedad hasta su muerte, en
2009, fueron para ella los años más bellos de su vida.
-Para mí fue muy duro. Tenía apenas 10 años. Reaccioné
con mucha severidad contra mi madre. Con el paso del tiempo y de una vida muy
triste, fui a la iglesia a reclamarle a Dios, a preguntarle por qué a mí. Como
yo le hablaba a los gritos, vino un sacerdote y me dijo que estaba formulando
mal la pregunta: "No es por qué, sino para qué", señaló. Que creía
que Dios, precisamente a raíz de mi situación, me estaba llamando para cosas
grandes. En fin, me dijo que Dios escribe derecho sobre renglones torcidos y
que iba a ser un instrumento de El. Y me leyó el pasaje de Jeremías, donde Dios
lo llama, pero este se resiste y el Señor le dice: "No te preocupes, yo haré
todo por ti".
claro que si valió la pena por que lo primero quiero felicitar asu madre que tuvo mucha fuerza para sacarlo adelante con tantos sufrimientos y la cual ella tubo la megor decicion de tenerlo aun eso que sea un ejenplo para todas y lo mas hermosos que tubo el valor expresarlo para que algunas que estén pasado por lo mismo y estén en ese mismo caso vean elegenplo que nos esta dando este padre felicidades por con partir algo que lo las timaba y hoy en día lo a expresado me siento orgullosa de su caso gracias por compartirnos todo lo que paso es muy valor osos
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