La esposa de unos de los hombres
más ricos del planeta, Melinda Gates, está promoviendo una multimillonaria
campaña de recaudación de fondos para que las mujeres de los países más
pobres sean menos fértiles.
He dado con una carta de Obianuju
Ekeocha, una mujer africana de 32 años dirigida a la sra. Melinda Gates.
Una carta que pone los puntos
sobre las "i" de modo respetuoso pero claro.
He destacado en negrita algunas de las partes que a mí más me llamaron la atención
tras leer la carta.
Definitivamente hay cosas que no
consigue el dinero y que más que soluciones dan pie a inmensidad de
problemas.
Lástima que la Sra. Gates no se
entere o no quiera enterarse.
Én palabras de Ekeocha quizá sea
eso que ella dice: "gente con un nivel de instrucción mucho más bajo
puede entender claramente cosas que la lectora promedio de Vogue o
Cosmopolitan, de clase alta, se rehusa a entender.
Quizá es la humildad lo que hace
la diferencia".
***
Habiendo crecido en un pueblito apartado de África, he sabido siempre que una
nueva vida es bienvenida con gran gozo y alegría.
En efecto, tenemos un "clarion" (grito o canto) especial en nuestro
pueblo que cantamos solamente en ocasión de los nacimientos y otro especial
para los matrimonios.
El primer día en la vida de todo
bebé es celebrado por el pueblo entero con danzas (¡danzas reales!), aplausos
y cantos - una suerte de "Gloria in excelsis Deo".
Lo que puedo decir con certeza es que nosotros, como sociedad, AMAMOS y
acogemos a los bebés.
Con todos los desafíos y problemas
que hay en África, la gente está acostumbrada a quejarse y lamentar sus
problemas abiertamente.
He crecido en este ambiente y he
escuchado a las mujeres (como a los hombres) quejarse de todo tipo de cosas.
Pero NUNCA he escuchado a una
mujer quejarse por su bebé (nacido o no nacido).
Incluso con servicios médicos carentes en la mayoría de lugares, las mujeres
son valientes en los embarazos.
Y una vez el bebé llega, con
gracia y heroísmo se elevan al nivel de su tarea maternal.
Yo me formé y trabajé por casi cinco años en un ambiente médico en África,
sin embargo nunca escuché el término clínico "depresión
post-partum" hasta que fui a vivir a Europa.
Nunca lo escuché porque nunca lo
experimenté ni lo presencié, incluso con la tasa relativamente alta de
nacimientos alrededor mío (podría estimar que al menos una miembro de mi
familia o amiga cercana dio a luz cada mes.
O sea que he visto al menos 12
bebés nacer en mi vida cada año.)
En medio de todas nuestras aflicciones y dificultades africanas, en medio de
las inestabilidades socio-económicas y políticas, nuestros bebés son siempre
un firme símbolo de esperanza, una promesa de vida, una razón para luchar por
una herencia de un futuro mejor.
Así, hace unas semanas me enteré del plan y promesa de Melinda Gates de
implantar las semillas de su "herencia" en 69 de los países más
pobres del mundo (la mayoría de los cuales están en África Sub-Sahariana).
Su compromiso es recoger contribuciones por casi 5 billones de dólares para
asegurar que la mujer africana sea menos fértil, menos gravada y más
"liberada".
Con su inestimable riqueza quiere
remplazar la herencia de la mujer africana (su niño) con la herencia de
"sexo libre-de-niños.
Muchos de los países a los que apunta son países católicos, con millones de
mujeres católicas en edad fértil.
Estas mujeres católicas han sido
correctamente instruidas por la Iglesia que las medicinas y dispositivos
anticonceptivos son inherentemente creadores de división.
En contraste con lo que sucede en el mundo desarrollado occidental, existe
una muy alta tasa de conformidad con la Humanae Vitae de Pablo VI.
Pues estas mujeres africanas, con
toda humildad, han escuchado, entendido y aceptado las palabras preciosas del
Papa profético.
Interesante como gente con un
nivel de instrucción mucho más bajo puede entender claramente cosas que la
lectora promedio de Vogue o Cosmopolitan, de clase alta, se rehusa a
entender.
Quizá es la humildad lo que hace
la diferencia.
Puesto que la mayoría de mujeres africanas practican y adhieren fielmente a
un credo (principalmente cristiano o en algunos casos musulmán), existe una
alta consideración por el sexo en la sociedad, especialmente por parte de las
mujeres.
El sexo es sagrado y privado.
¡En el momento en que estas enormes cantidades de medicinas y dispositivos
contraceptivos sean inyectados en las raíces de nuestra sociedad, empezarán
sin duda a erosionar y envenenar la ética moral sexual que ha sido
entretejida en el DNA de nuestra sociedad por nuestra fe, de modo muy
semejante a la erosión que tuvo lugar en el mundo occidental después de la
conferencia de Lambeth de 1930!
De un solo golpe seco los fieles
podrían ser separados de la fe que profesan.
Tanto el trabajador del sector salud que se encontrará distribuyendo la
herencia de Melinda como la mujer que será encadenada por este regalo, serán
separados de sus creencias religiosas.
Quedarán en una posición precaria
para desafiar su fe - todo por un "sexo seguro."
Incluso a primera vista, cualquiera podría darse cuenta que un acceso
ilimitado y facilitado a contraceptivos en África seguramente aumentará la
infidelidad y la promiscuidad sexual a medida que el sexo es presentado por
este multi-billonario proyecto como un placer casual que puede practicarse
sin condiciones - y sin bebés.
Piensen en la propagación del VIH
y otras enfermedades de transmisión sexual a medida que hombres y mujeres con
acceso abundante a contraceptivos tienen sexo con múltiples personas.
Y por supuesto habrá inconsistencias y fallas en el uso de estas medicinas y
dispositivos, entonces seguirán complicaciones a la salud; una de las cuales
es aborto no intencional.
Y otros riesgos para la salud como
cáncer, coágulos de sangre, etc.
Mientras Europa y USA tienen
sistemas de salud que funcionan, una mujer en África con un coágulo de sangre
producido por anticonceptivos no tiene acceso a servicios de emergencia, una
ambulancia o paramédicos.
No, ella morirá.
Y ¿qué decir de la eliminación de
los residuos médicos?
A pesar del avanzado sistema de
aguas residuales en los países del primer mundo, sabemos que la vida acuática
sigue siendo afectada seriamente por los químicos que entran al sistema.
En África, pueden estar seguros
que tanto las grandes ciudades como los pequeños pueblitos rurales, los
residuos son un problema real.
Entonces, mientras 4.6 billones de
dólares en medicinas, dispositivos intra-uterinos y condones son utilizados,
será necesario su eliminación de modo seguro.
¿Podría por favor alguien
mostrarnos cómo o dónde esto tendrá lugar?
¿En nuestras tierras de cultivo,
de las que obtenemos nuestra comida?
¿En nuestras quebradas y ríos, de
donde viene nuestra agua potable?
Yo solo puedo ver que estos 4.6 billones de dólares nos comprarán miseria.
Veo que nos comprarán maridos
infieles.
Veo que nos comprarán calles
vacías de las voces inocentes de los niños.
Veo que nos comprarán enfermedades
y muertes prematuras.
Veo que nos comprarán ser
pensionados sin el cuidado tierno y amoroso de nuestros hijos.
Por favor, Melinda, escucha el grito que sale del corazón de una mujer
africana y por misericordia canaliza tus fondos a pagar por lo que REALMENTE
necesitamos.
Please
Melinda, listen to the heart-felt cry of an African woman and mercifully
channel your funds to pay for what we REALLY need.
Necesitamos:
- Buenos
sistemas de salud (especialmente pre-natales, neo-natales y
de cuidados pediátricos)
Es sabido que las muertes post-partum y neonatales en muchos países de África
Sub-Sahariana son alarmantemente altas.
Esto es debido a la escasez de
personal médico especializado, equipos y sistemas.
Las mujeres no mueren porque están
teniendo "demasiados" bebés sino porque no están recibiendo ni
siquiera el cuidado post-partum más básico.
Una complicación durante el parto
puede convertirse fácilmente en fatal, tanto para la madre como para el niño.
Aliviar este problema requiere
centros de natalidad nuevos, bien equipados y con personal adecuado,
construir unidades neonatales en lugares accesibles para las comunidades más
pobres.
Y si Melinda Gates insiste en
reducir la población, puede proveer adecuados instructores de Planeación
Natural de la Familia (NFP) y colocarlos estratégicamente en los centros de
salud a los que acudirán estas mujeres.
Al menos tendrían una aproximación
holística y natural.
- Programas de
alimentación para niños pequeños.
Esto serviría un doble propósito si se incorpora en programas gratis o altamente
subsidiados de parvularios.
Se nutriría y fortalecería así el
crecimiento de estos niños quienes son tan vulnerables a la desnutrición, y
serviría también para animar a los padres a llevar a sus chicos, de 3 o 4
años, a la guardería.
En muchas partes de África los
niños no asisten a guarderías porque es costoso y es considerado un lujo
reservado a los ricos o las clases medias.
El resultado de esto es que los
niños pierden los primeros años cruciales cuando se les puede enseñar
fácilmente las bases de la matemática o la lectura.
Cuando llega el tiempo en que están
considerados "listos" para la escuela, a los 7 o 8 años, encuentran
dificultades académicas.
Muchos de ellos nunca llegan al nivel
esperado y después de seis o siete años abandonan la escuela.
Es así que muchas jóvenes chicas
serán dadas en esposas pues son estas chicas entre los 16 y 19 años las que
serían desafortunadamente las recipientes perfectas del cuidado
anticonceptivo global ofrecido por Melinda Gates.
- Buenas oportunidades
de educación superior.
No se necesitan solamente nuevos edificios o libros sino programas educativos
trazados con cuidado y que funcionen - becas, programas de prácticas para los
niveles más altos, etc.
A pesar de los problemas y
obstáculos para la educación primaria y secundaria un número significativo de
jóvenes chicas llegan a las universidades, politécnicos y academias.
El problema sin embargo es que, la
mayoría de las escuelas y recursos están por debajo de los estándares y son
antiguos.
Como tal, la calidad de la
educación superior es baja y no puede compararse con la de países más
privilegiados.
A pesar de que los profesores dan
su mejor esfuerzo y los estudiantes trabajan duro, el sistema es inadecuado y
producirá siempre graduados que están en desventaja, que no tienen la
seguridad para estar al nivel de sus iguales que han estudiado en otras
partes del mundo.
- Programas de
castidad.
Programas de este tipo en escuelas secundarias, universidades e iglesias
crearían un sólido sistema de apoyo para formar, informar y asegurar a
nuestras chicas y mujeres que el amor real es lo que es saludable y santo.
Muchas chicas africanas ya no
están tan seguras acerca de la ética de la moral sexual gracias a la difusión
de la influencia de los medios de comunicación occidentales, películas y
revistas.
Debería apoyarse más programas que
promuevan la abstinencia antes del matrimonio y la fidelidad en el
matrimonio.
Esta aproximación sería de gran
ayuda a combatir la difusión del HIV y otras enfermedades de transmisión
sexual en el continente.
¡Y seguramente contribuiría a que tengamos
matrimonios más felices!
- Apoyo a oportunidades de micro-empresas para mujeres.
La mujer africana promedio es increíblemente feliz, trabajadora y resistente.
Cualquier apoyo económico y de
capacitación sería seguramente usado bien y con sabiduría.
- Fortalecer
ONGs ya establecidas que protejan a la mujer del tráfico como
esclavas sexuales, la prostitución, el matrimonio forzado, el trabajo
infantil, la violencia doméstica, los crímenes pasionales, etc.
Muchas de estas ONG no tienen mucho éxito porque no tienen buena
financiación.
Aunque la mayoría de ellas tienen
buenas intenciones, les falta estimulación profesional de parte de
psicólogos, expertos en logística o personal médico para poder aproximarse de
modo eficaz a los diversos problemas.
Tu herencia a África puede ser 4.6 billones de dólares y también para otras
partes pobres del mundo.
Pero por favor, que sea una
herencia que lleve vida, amor y sonrisas al mundo necesitado.
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