HOY SOLO SE CASTIGA CON UNA
PEQUEÑA MULTA ADMINISTRATIVA
La Duma o cámara de diputados de Rusia prepara un
proyecto de ley que tipifica como delito las ofensas e injurias contra los
sentimientos religiosos de los creyentes.
«Ahora la sanción administrativa (por las ofensas
religiosas) es de mil rublos (25 euros).
Esa es una suma irrisoria», aseguró Yaroslav Nilov a la
agencia oficial RIA-Nóvosti.
Añadió que considera inadmisible que la multa por
saltarse un semáforo en rojo sea igual que la que recibe el que insulta el
sentimiento de millones de creyentes.
Nilov considera inadmisible que la multa por
saltarse un semáforo en rojo sea igual que la que recibe el que insulta el
sentimiento de millones de creyentes.
«Ya estamos trabajando en la iniciativa
legal.
Propondremos la responsabilidad penal», dijo.
En caso de ser aprobada, la nueva ley
obligará al infractor a pagar una fuerte multa, realizar trabajos sociales o
ser condenado a una pena de cárcel.
El jurista Ígor Ponkin, propuso restablecer
el derogado artículo 143 del código penal ruso sobre la violación de la
libertad de culto y de conciencia.
El Patriarcado de Moscú de la Iglesia
Ortodoxa Rusa, en el ojo del huracán por exigir un severo castigo contra el
grupo punk Pussy Riot que cantó en la catedral de Cristo Salvador, respaldó de
inmediato la iniciativa.
Las tres jóvenes de ese grupo fueron
condenadas a dos años de cárcel por «gamberrismo motivado por odio religioso»,
aunque muchos opositores y las cancillerías occidentales creen que se trató de
una simple gamberrada.
El propio primer ministro ruso, Dmitri
Medvédev, reconoció ayer que la actuación de Pussy Riot le produce «ganas de
vomitar», pero añadió que las mujeres no deberían haber sido condenadas a
prisión.
Precisamente, la Duma aborda este asunto
coincidiendo con las violentas protestas contra las legaciones diplomáticas de
EEUU en el mundo árabe debido a dos películas norteamericanas, que en opinión
de muchos musulmanes han ultrajado al profeta Mahoma.
Al respecto, el presidente ruso, Vladímir
Putin, llamó a todos los Gobiernos del mundo a responder con dureza ante
cualquier provocación religiosa u ataque contra los sentimientos de los
creyentes de cualquier confesión.
(Efe) «Ya estamos
trabajando en la iniciativa legal.
Propondremos
la responsabilidad penal», dijo Nilov.
En caso de
ser aprobada, la nueva ley obligará al infractor a pagar una fuerte
multa, realizar trabajos sociales o ser condenado a una pena de cárcel.
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