Te
comparto algunos elementos de la agenda a favor de la vida, la familia y la
libertad religiosa que contigo vamos a impulsar desde la Presidencia de la
República, haciendo sinergia con las iglesias, las organizaciones de la
sociedad civil y los tres órdenes de gobierno: palabra de mujer.
VIDA
Nuestro
punto de partida es la vida y dignidad del ser humano, en todo su ciclo vital
desde su inicio en la concepción hasta su fin natural, lo cual guía y da
sustento a nuestras políticas que se ejercerán con inclusión y participación
ciudadana.
FAMILIA
Consideramos
a la familia como la institución que acoge y desarrolla la vida en colaboración
solidaria y complementaria de hombre y mujer; por tanto nuestra misión como
gobierno será facilitar de manera subsidiaria el desarrollo pleno de familias
sólidas, a través de políticas públicas
que promuevan una vida familiar sana, que excluya la violencia, dé una
educación con valores u contribuya a una convivencia cívica en la
sociedad. Impulsaremos que se reconozca
el derecho de los padres de familia a la formación integral de sus hijos,
incluyendo el ámbito escolar, con la instauración en toda la República de los
Consejos Escolares de participación social e impulsaremos las escuelas de padres para su formación, así
como la conciliación de vida laboral y vida familiar, estimulando horarios
flexibles, el trabajo desde casa, permisos de paternidad y la certificación de
empresas familiarmente responsable.
LIBERTAD RELIGIOSA
Entendemos
Estado Laico en un marco de laicidad positiva y con pleno ejercicio de libertad
religiosa. Las Iglesias cristianas,
católica y evangélicas, herederas de los grandes valores, de la civilización
occidental, aportan positivamente al capital social, y son un socio vital para
quienes queremos reconstruir el tejido social y fortalecer con valores
humanistas a nuestra nación.
Precisamente
por la importancia que tienen, propongo crear un Consejo Consultivo de Asuntos
Religiosos, para poder tener comunicación directa y diálogo constructivo de
cara al bien del país.
Es
importante también educar el marco legal, para dar apertura a las iglesias, a
los medios de comunicación, incluyendo la figura de permisionarios, par que de
esta manera puedan proyectar su aportación a la sociedad como lo hacen en la
gran mayoría de los países del resto del continente.
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