La asistencia
de los miembros de las Fuerzas Armadas a actos religiosos es voluntaria desde
1994
s.e. / MADRID
Día 03/04/2012 -
15.22h
EFE
La Legión traslada esta mañana al Cristo de Mena en
Málaga
La participación de militares en
actos públicos de carácter religioso, fundamentamente procesiones, ha aumentado esta Semana Santa un 10 por ciento respecto a la registrada
el año pasado, según un informe
elaborado por el Ministerio de Defensa. Desde 1994, que se aprobó la Orden
Ministerial de 14 de octubre, la participación de los militares en estos actos
es voluntaria.
La asistencia voluntaria influye
en la formación de las unidades que participan (deja de ser la unidad orgánica
completa para ser una unidad formada exclusivamente por voluntarios) y también
en la forma en que se prestan los honores militares.
Las normas de
cortesía militar permiten participar en los actos religiosos sin contravenir el
Reglamento de Honores
En el caso de las procesiones de Semana Santa, la
participación de los miembros de las Fuerzas Armadas está condicionada
fundamentalmente por la programación de un desfile dentro
de los actos. El elemento decisivo en estos casos es la necesidad de contar con
voluntarios y de dotar a la formación de banda de cornetas y tambores o de una
unidad de música. Mientras la formación de una unidad de voluntarios puede ser
sencilla, la formación de una banda de cornetas y tambores o la designación de
una unidad de música requiere un número mínimo para que la participación sea
acorde con la demanda musical del acto.
En 1984 se
derogaron los honores militares a las imágenes sagradas durante la Semana Santa, aunque se mantuvieron los
honores especiales al Santísimo Sacramento, que también fueron sustituidos en
2010 por unas normas de participación con carácter voluntario. Los honores
militares los rinden exclusivamente las unidades militares, por lo que no cabe
emplear esta expresión para calificar los homenajes que
realizan los civiles.
Los honores militares, cuyas dos expresiones más
significativas son la posición del arma y la interpretación del himno nacional,
están reservados a la bandera, el Rey, la Familia Real, el
presidente del Gobierno y otras autoridades civiles y militares, y
están limitados a las tomas de posesión, la presidencia de actos militares y
las visitas oficiales.
Cortesía
militar
Los militares también pueden llevar a cabo
manifestaciones externas en actos públicos según las normas de cortesía militar. Los honores militares son
obligatorios y la cortesía militar es una deferencia. Según Defensa, con la
voluntariedad en la participación y la aplicación de una exquisita cortesía
militar, no solamente se respeta la esencia del acto religioso sino que se
contribuye a perpetuar la tradición secular del acto sin que ello suponga
contravenir el Reglamento de Honores.
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