viernes, 6 de abril de 2012

El cardenal Rouco y cuatro mil jóvenes agradecen al Papa la JMJ


La alcaldesa Ana Botella afirma que«en aquellos días Madrid fue una ciudad alegre y se olvidaron los problemas»


JUAN VICENTE BOO / CORRESPONSAL EN EL VATICANO

Día 03/04/2012

Benedicto XVI se emocionó ayer recordando los días mágicos de la JMJ de Madrid durante la audiencia en que el cardenal Antonio María Rouco Varela, los obispos auxiliares, la alcaldesa Ana Botella y cuatro mil jóvenes participantes le agradecieron su presencia en la capital española en agosto del 2011. Al término del encuentro, Ana Botella comentaba que «en aquellos días Madrid fue una ciudad alegre en la que se olvidaron los problemas».

El Papa entró sonriendo en el aula Pablo VI, donde fue recibido con las notas vibrantes del himno «Firmes en la Fe», interpretado por el Coro y la Orquesta de la JMJ, junto con los gritos rítmicos de «Be-ne-dic-to».

El cardenal Rouco Varela le aseguró que «nunca olvidaremos su generosa entrega, llena de afable cercanía, de gestos elocuentes de Padre y Pastor Supremo, así como su cálido y profundo magisterio del que continuamente sacamos luz, fuerza y sabiduría para el trabajo evangelizador con los jóvenes: ¡Gracias, Santo Padre!».

Benedicto XVI saludó con gran afecto a los jóvenes, «que son los protagonistas y principales destinatarios de esta iniciativa pastoral impulsada vigorosamente por el beato Juan Pablo II, del que hoy recordamos su tránsito al cielo» pues era, efectivamente, el séptimo aniversario.

El Papa comentó a los jóvenes que «aquel espléndido encuentro en Madrid sólo puede entenderse a la luz de la presencia del Espíritu Santo en la Iglesia» que «continuamente nos saca a la plaza pública de la historia, como en Pentecostés, para dar testimonio de las maravillas de Dios».

El Santo Padre les invitó a entregarse a esa tarea «sin reservas» incluso cuando «alguno podría suponer que esto no tiene nada que ver con él, pero no es así. En esta aventura nadie sobra. Todos tenéis una vocación personal para vuestra dicha y santidad».

El Papa les exhortó a «ser misioneros de Cristo entre vuestros familiares, amigos y conocidos, en vuestros ambientes de estudio o trabajo, entre los pobres y los enfermos. Hablad de su amor y bondad con sencillez, sin complejos ni temores».

Una canción de cuna


Benedicto XVI recordó el Vía Crucis nocturno en Madrid, «conmovidos ante la belleza de aquellas imágenes sagradas, que expresaban con hondura los misterios de nuestros fe», y dio por seguro que «ya estáis pensando en ir a Río de Janeiro» para la cita del 23 al 28 de julio de 2013, que los organizadores brasileños presentaban también ayer en el Vaticano.

El Papa se emocionó cuando el Coro y Orquesta de la JMJ interpretó una canción de cuna que su madre, María Ratzinger, cantaba y enseñó a los tres hermanos en los años felices de la infancia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...