Mostrando entradas con la etiqueta dignidad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta dignidad. Mostrar todas las entradas

viernes, 9 de marzo de 2012

Amar y cuidar toda la vida humana


03/03/2012 - Documentos

Por su interés, reproducimos a continuación la nota de la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida con ocasión de la Jornada por la Vida 2012

ForumLibertas.com
Tomando la imagen de la parábola de Jesús sobre el Reino, también se puede comparar la vida de cada hombre con un grano de mostaza. Al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pero después brota, se hace más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes que los pájaros pueden cobijarse y anidar en ella (Mc 4, 29-32).

La vida humana naciente encierra en sí la esperanza de una plenitud, llena de promesas e ilusiones.

«Cada vida humana aparece ante nosotros como algo único, irrepetible e insustituible; su valor no se puede medir en relación con ningún objeto, ni siquiera por comparación con ninguna otra persona; cada ser humano es, en este sentido, un valor absoluto» (1).

Todos los seres humanos son iguales en el derecho a la vida. Esta igualdad es la base de toda auténtica relación social, que, para ser verdadera, debe fundamentarse sobre la verdad y la justicia, reconociendo y tutelando a cada hombre y a cada mujer como persona y no como una cosa de la que se puede disponer (2).

Además, la encarnación de Jesucristo ha elevado al nivel más alto la dignidad de la vida humana.

Cuando la vida terrena se entiende tal y como la ha revelado Dios -un paso hacia otra vida plena y definitiva-, entonces cada detalle de esta vida humana cobra un relieve y un colorido solo comparables a las infinitas riquezas a que está destinada. Por eso la fe cristiana descubre al hombre el incalculable valor de esta vida (3).

La grandeza y dignidad de la vida humana exigen su respeto y cuidado desde su inicio en la concepción hasta la muerte natural. De aquí, el rechazo absoluto a la eliminación directa y voluntaria de la vida humana en su inicio.

La Iglesia se siente interpelada en esta Jornada por la Vida porque se sabe profundamente implicada en el destino de los hombres de nuestro tiempo.

Amar y cuidar toda vida humana”. Con este lema queremos reflexionar en esta Jornada para promover una cultura a favor de la familia y de la vida. Debemos evitar que la cultura de la muerte promueva en la legislación agresiones contra la vida, presentadas como si fuesen manifestaciones de progreso o incluso como muestras de humanitarismo (4).

El amor a la persona lleva consigo el respeto a la vida naciente desde la fecundación y el cuidado a las madres embarazadas, de modo que puedan llevar a término su vocación maternal, en lo posible, en un entorno familiar adecuado. De ahí que la familia sea fundamental en el itinerario educativo y para el desarrollo de las personas y de la sociedad. Es necesario elaborar políticas familiares justas que favorezcan la institución familiar, y promover leyes que ayuden al desarrollo de una cultura de la vida para crecer en humanidad.

La apertura a la vida es signo de apertura al futuro. En este contexto hemos recibido con satisfacción la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (5), que prohíbe patentar los procedimientos que utilicen células madre embrionarias humanas y que considera a todo óvulo humano a partir de la fecundación como «embrión humano». Además, se incluye en el mismo contexto a los embriones procedentes de trasplante nuclear (una técnica que está autorizada en España por la Ley de Reproducción Asistida de 2006) y a los óvulos no fecundados estimulados para dividirse y desarrollarse por partenogénesis. Por otra parte, una resolución de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa condena la selección prenatal del sexo( 6).

La vida de cada persona es un retablo maravilloso. Una actitud contemplativa, de respeto, de admiración y de agradecimiento es necesaria para valorar adecuadamente ese retablo de la existencia humana.

Un ser humano no pierde nunca su dignidad sea cual sea la circunstancia física, psíquica o relacional en la que se encuentre.

Toda persona enferma merece, y exige, un respeto incondicional, y su vida nunca puede ser valorada desde el criterio exclusivo de la calidad o del bienestar subjetivo. De aquí el interés de la Iglesia por cuidar y promover la vida de los enfermos y ancianos.

En la ancianidad, cuando la persona humana se debilita y va perdiendo facultades, aumentan las enfermedades y dolencias y se acentúan los problemas de la soledad y el sufrimiento. Si a esto añadimos que algunas concepciones de la existencia se rigen por los criterios de ‘calidad de vida’, definida principalmente por el bienestar subjetivo, las palabras ‘enfermedad’, ‘dolor’ y ‘muerte’ pierden su sentido humano más genuino y profundo. Y, así, incluso se pretende justificar el suicidio asistido como si fuera un acto humano responsable y heroico. En ningún caso se puede aceptar la legitimación social de la eutanasia (7).

Suprimir el cuadro porque tenga sombras, minusvalorar la vida por las dificultades que plantea o puede plantear, no soluciona nada.

La muerte no debe ser causada, por una acción u omisión, ni siquiera con el fin de eliminar el dolor (8).

Gracias a Dios, también en este tema aparecen luces en el horizonte: el Consejo de Europa ha aprobado, el pasado 25 de enero, una Resolución (9) en la que se dictamina que «la eutanasia, en el sentido de la muerte intencional, por acción u omisión, de un ser humano en función de su presunto beneficio, debe ser prohibida siempre», y especifica que «en caso de duda, la decisión siempre debe ser pro-vida y a favor de la prolongación de la vida».

El Evangelio de la vida fortalece la razón humana para entender la verdadera dignidad de las personas y respetarlas.

Nuestra fe confirma y supera lo que intuye el corazón humano: que la vida es capaz de trascender sus precarias condiciones temporales y espaciales, porque está llamada a la gloria eterna.

Jesucristo resucitado pone ante nuestros ojos el futuro que Dios ofrece a la vida de cada ser humano (10).

La Iglesia nos invita a caer en la cuenta de que la familia es el lugar natural del origen y del ocaso de la vida. Si es valorada y reconocida como tal, no será la falsa compasión, que mata, la que tenga la última palabra, sino el amor verdadero, que vela por la vida, aun a costa del propio sacrificio (11).

Implorando la protección de María, madre de la Vida, sobre todos los que por el dolor y el sufrimiento sienten la amenaza de la muerte, os animamos a promover una cultura de la vida y de la familia que haga posible el respeto a todo ser humano.

Juan Antonio Reig Plà, obispo de Alcalá de Henares, presidente de la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida

Francisco Gil Hellín, arzobispo de Burgos

Mario Iceta Gavicagogeascoa, obispo de Bilbao

Gerardo Melgar Viciosa, obispo de Osma-Soria

José Mazuelos Pérez, obispo de Jerez de la Frontera

Carlos Manuel Escribano Subías, obispo de Teruel y Albarracín


1 COMISIÓN PERMANENTE DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, Declaración con motivo del “Proyecto de Ley reguladora de los derechos de la persona ante el proceso final de la vida” n. 5.

2 Cf. JUAN PABLO II, Evangelium vitae, 58.

3 Cf. CONCILIO VATICANO II, Gaudium et spes, 22; JUAN PABLO II, Veritatis splendor, 2.

4 Cf. CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, Nota de la Subcomisión Episcopal para la Familia y la defensa de la Vida, 1-II-1998.

5 Cf. Sentencia del Tribunal de Justicia (Gran Sala) de 18 de octubre de 2011.

6 Cf. BENEDICTO XVI, Discurso al Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede, 9-I-12

7 Cf. COMISIÓN PERMANENTE DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, Declaración con motivo del “PROYECTO DE LEY REGULADORA DE LOS DERECHOS DE LA PERSONA ANTE EL PROCESO FINAL DE LA VIDA” n. 7

8 Cf. JUAN PABLO II, Evangelium vitae, 65.

9 Resolución 1859 (2012)

10 Cf. JUAN PABLO II, Evangelium vitae, 8

11 Ibíd., 15.


viernes, 23 de diciembre de 2011

Una historia de superación y tenacidad. Además es pintora de reconocido prestigio que pinta con la boca.


Actualizado 3 diciembre 2011



Alison Lapper, una mujer con un cuerpo pequeño y deforme que nació sin brazos, artista que pinta con la boca y trabaja con la fotografía artística y digital, fue abandonada por su novio cuando quedó embarazada en 1998.

Alison decidió seguir adelante a pesar de las dudas y el temor de que el bebé heredara su deficiencia.
Parys, su hijo, nació en 1999 perfectamente sano, ella le dio el pecho un buen tiempo y continuó con su trabajo como pintora y artista gráfica, como cualquier madre independiente. Ahora su hijo tiene 12 años. Al principio le preocupaba lo que pasaría con su hijo y se decía "algún día Parys se avergonzará de mí", más eso no ha pasado. Alison ha incluido a su hijo en varias de sus obras fotográficas.

Alison cuenta su testimonio de superación y en favor de la vida en el vídeo que publicamos más abajo, un reportaje emitido en RTVE, en el programa “Documentos TV”.
Sin brazos y con piernas cortas

Alison Lapper nació el 7 de abril de 1965 en Burton, Staffordshire, Inglaterra. Hasta el momento del parto sus padres y los médicos no detectaron ningún problema. Sin embargo, Alison nació perfectamente pero con una particularidad que le marcaría de por vida, no tendría brazos y sus piernas serían más cortas de lo normal.
Fue abandonada por sus padres

En su infancia, Alison fue abandonada por sus padres. Tenía cuatro meses cuando su madre aceptó verla por primera y última vez. A su padre no le conoce. Eran obreros de una fábrica automovilística en el condado de Yokshire y se separaron cuando ella nació. También tiene una hermana, sin minusvalías, tres años más mayor a la que apenas conoce.

Por lo tanto, Alison pasó toda su infancia en un colegio de disminuidos rodeada de otros niños que se parecían a ella físicamente. “Éramos varios niños sin miembros, a consecuencia de la ola de la talidomida. Para nosotros era difícil adquirir el equilibrio. No podíamos estar sentados sin caernos y éramos incapaces de levantarnos. Entonces, nos cogían y nos colocaban sobre un zócalo de escayola. Éramos niños de exposición“, recuerda Alison sonriendo.
Sin querer prolongaciones

Desde que tenía tres meses han intentado implantarle brazos y piernas artificiales. Pero ella misma afirma que aquello era pesado y poco confortable. “Con esos aparatos me sentía más torpe todavía. Desde que supe hablar pedí que me los quitaran. La gente abusa de su poder sobre los niños. De hecho, esas prolongaciones no me las ponían tanto por mi bien cuanto por el suyo“.

Cuando cumplió 12 años comprendió realmente que era minusválida. “Hasta entonces estuve demasiado ocupada siendo niña“. Pero en este momento abandonó la niñez para adentrarse en la pubertad y comenzó a comprender su diferencia. Con violencia fue arrojada fuera de la infancia para convertirse en una mujer; las líneas de su cuerpo comenzaban a diseñarse y ella deseaba ser bella y seductora. Sin embargo, supo salir adelante.
Quería ser pintora


A los 33 años Alison quedó embarazada pero al igual que con sus padres, también fue abandonada por su novio, pero ella decidió seguir adelante a pesar de las dudas y el temor de que el bebé heredara su deficiencia.

El artista inglés Marc Quinn le realizó una escultura en su honor titulada "Alison Lapper Embarazada". La estatua estuvo lista para ser presentada en el 2005, entró a concurso para poder ocupar el llamado "Cuarto pedestal" de la histórica Plaza de Trafalgar, la estatua de mármol blanco mide 3.6 metros de altura y pesa 11.5 toneladas, estuvo ahí desde septiembre de 2005 hasta el 2007, cuando fue remplazada por otra mediante otro concurso.
Ella no se resignó y, con 19 años, viajó sola a Londres para diplomarse en Bellas Artes y convertirse entonces en una reconocida pintora.
Comenzó a pintar a los tres años. “Pinto con la boca a golpe de pequeños movimientos secos de cabeza, como hacen esos perros colocados en el salpicadero del coche“, explica. Su pintura ha obtenido el reconocimiento y ha sido premiada con la mayor condecoración de Inglaterra, el Member of the British Empire (MBE) por los servicios prestados al arte. Se la entregó la reina en persona. “No sé cuáles son exactamente esos servicios. Tampoco sé quién me propuso para este título. El voto es anónimo. Quiero creer que sólo se ha juzgado mi trabajo artístico y no mi deformidad”.
A lo largo de su vida ha tenido que soportar exclusiones y miradas de rechazo por ser diferente, pero ha sabido ver el lado positivo y salir adelante.
Embarazada y abandonada por su novio






viernes, 9 de diciembre de 2011

Diario del coronel Duarte a su hija resistió el secuestro y la muerte


Viviana Duarte muestra uno de los dibujos que le hizo su padre en cautiverio.
Foto: Mauricio Moreno/EL TIEMPO
Comparte este artículo


El oficial asesinado por las Farc escribió fábulas e hizo dibujos como homenaje de amor y esperanza.
“Como homenaje de amor te hice este cuaderno que espero guardes como un tesoro de amor que te haga recordar cada vez que veas a tu lejano y difuso padre, confinado a una selva cumpliendo una sentencia que por capricho los hombres inventaron pero que aún así ni la distancia y el tiempo podrán hacerme olvidar el angelito que por amor engendré”.

Ese primer párrafo de la página 91 le ayudó a Viviana Duarte a
conocer a su papá, de quien se despidió a los 2 años y nunca más volvió a ver con vida. Se tuvo que conformar con las pruebas de supervivencia en las que siempre vio a un ser sin libertad.

Son 177 páginas de un cuaderno cuadriculado que hoy descansa intacto en un altar donde está la foto del coronel de la Policía Edgar Yesid Duarte Valero
, asesinado en la zona rural de Solano (Caquetá) de un tiro de gracia en compañía del mayor Elkin Hernández Rivas, el sargento José Libio Martínez (el secuestrado más antiguo del país) y el intendente Álvaro Moreno.

Las páginas sobrevivieron al cautiverio y a los disparos que dejó el fatal enfrentamiento del pasado sábado.

“Una de las cosas que más me impacto es un dibujo de un león amarillo que intenta soltarse de varios lazos que lo tienen amarrado, pero está así, amarrado”, cuenta la joven de 16 años.

“Los encontraron los investigadores de la Fiscalía que llegaron al lugar donde ocurrió el múltiple asesinato. Estaban ahí tirados en la selva del Caquetá”, cuenta la hija del oficial.

No se puede describir el significado que hoy tienen estos papeles impregnados de su drama, de su escritura y de sus dibujos para la joven. Desde que lo recibió, la noche del jueves, en una ceremonia en el Club de Agentes de la Policía, no ha parado de leer.
(Ese 6 de dicienbre, marcha contra las Farc y por la libertad de los secuestrados)

Yo creo que él lo que buscaba era educarme a medida de iba creciendo –dice Viviana–. Cada valor que quería enseñarme, cada norma, todo lo que pensó en decirme en persona lo escribió y lo dibujó en estas hojas”.

Y es cierto. En la primera página, pintado de amarillo, rojo y verde, queriendo expresar un arco iris está el nombre de Viviana.

Lo acompaña un equipo de hombrecitos con uniforme de trabajo que, con baldes y rodillos llenan de color el nombre de la hija del coronel Duarte, que no llegó a ver nunca más debido al plagio de que fue víctima.

Una y otra vez, en sus largos días en mitad de la manigua y en las interminables noches de su secuestro de más de 13 años, Duarte le dedicó tiempo a la labor de comunicarse así con su niña, mientras ella crecía.

El secuestro de Duarte Valero ocurrió cuando ostentaba el grado de capitán, el 14 de octubre de 1998 en el Caquetá, mientras recorría la vía que de El Paujil y Doncello lleva a Florencia, para encontrarse con miembros del Ejército.

También hay mensajes para su esposa, Susy Abitbol: “Amaré tu amor. Cada beso tuyo que me entregabas recordando tu cariño en algún lado de tu lejano corazón. Viviré y sufriré anhelando un ser que no me negarás”, reza uno de los poemas que Duarte escribió a su esposa, con quien se casó cuando tenía 24 años.
“Cada palabra, cada letra me ha impactado. Narran lo que siempre insistimos los familiares, que eran seres humanos que dejamos olvidados y que están siendo y viviendo pese a todo su sufrimiento”, explica la mujer.Todo se valora

En medio del afán de no poder ver a su hija, que se convirtió en adolescente, Duarte buscó dejarle una enseñanza en cada de las 17 fábulas que escribió.

En la página 31, hay una titulada El cerdo millonario. “Es una lección de humildad que me da. Se trata de un puerquito que lo tiene todo, comida, ropa, joyas y dinero. De tanto ostentar, un día explota de gordura”, cuenta Viviana.

La joven también conserva un reloj que su papá usó durante el cautiverio y que siempre dejó ver en las pruebas de supervivencia que enviaba la guerrilla.

Este recuerdo tiene para ella un valor especial, si se tiene en cuenta que en cada prueba de supervivencia que grababa, lo mostró orgulloso, pese a la gravedad de su destino.

‘Me llamó mi abuelito’

“Apenas supe que ese el reloj de mi papá me lo puse y no pienso quitármelo nunca. Mi familia me dice que lo lave, que tiene un olor extraño, pero la verdad no pienso hacerlo”, asegura Viviana.

La joven, que se fue a vivir a Francia hace dos años, regresó al país hace un mes para unirse a la Caravana de la libertad, que organizó el periodista Herbin Hoyos. Cuando las motocicletas iban llegando a Popayán, las familias de los cuatro uniformados asesinados recibieron la noticia.

“Me llamó mi abuelito y me dijo que algo había pasado, que había escuchado en radio una operación de rescate –relata la joven–. Luego, hubo otra llamada y todo fue llanto”.

Así se enteraron de la muerte. Siempre criticaron la falta de voluntad para un acuerdo humanitario, la negativa del Gobierno y crueldad de la guerrilla.

Ese reloj simple, de tropa, es el símbolo de las horas que vieron pasar los familiares de los secuestrados. Cada segundo, cada minuto, cada hora que marcó fue de angustia y dolor y por eso Viviana Duarte se lo pegó a la mano derecha para no olvidar al resto de personas que están viendo pasar el mismo tiempo sin solución a sus ya miserables vidas.

Hoy, el objeto llegó en un paquete con todo lo que uno de los secuestrados más antiguos del mundo guardó como su tesoro, en medio de cartas de amor, retratos y un ajedrez.
Juan Guillermo Mercado
Periodista Citytv


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...