Alfa y Omega
A Ezequiel
Martínez, la miseria en la que vivía él y su familia le hizo abordar de
imprevisto al entonces cardenal arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario
Bergoglio, en medio de la bonarense Plaza de Mayo.
«Mi mujer me dijo
que no me acercara, yo le hablé y le dije que le quería hacer una pregunta.
Él me preguntó qué
necesitaba».
El cardenal citó a
Ezequiel en el arzobispado y tras varias preguntas le desafió a sacarse el
título de educación secundaria.
Desde entonces el
ahora Papa empezó a ayudarles económicamente y cuando Ezequiel se sacó el
título, el cardenal le compró una casa
Especiales web (22-III-2013)
Ezequiel
Martínez no tenía casa y estaba desesperado por darle un mejor porvenir a su
familia.
Un día, en la
Plaza de Mayo de Buenos Aires, se encontró con el entonces cardenal Bergoglio.
Ezequiel se
acercó y le pidió ayuda.
«Conocí al
cardenal en Plaza de Mayo, y aunque mi mujer me dijo que no me acercara, yo le
hablé y le dije que le quería hacer una pregunta.
Él me
preguntó qué necesitaba, a lo que yo le contesté que si le tenía que contar los
problemas de mi vida iba a estar mucho tiempo.
Yo fui muy
directo con él, le dije que si yo iba al Arzobispado quería que me atendiera él
personalmente, no quería a un curita.
Yo tenía
problemas con las adicciones, pero hacía seis años que no consumía en el
momento que lo conocí, y él se dio cuenta, siempre te sacaba la radiografía»,
contó Ezequiel en un programa de la televisión argentina.
El cardenal
Bergoglio, en vez de continuar su camino, se paró a escuchar a Ezequiel.
«Yo te
atiendo, estoy para eso.
En mi camino
te puso Dios», contestó Jorge Bergoglio.
Tras escuchar
a aquel joven argentino de 34 años, le pidió el teléfono y se despidieron.
«Esa noche,
en un invierno frío, me pegó una puñalada, porque le dejé el teléfono y pensé
que no iba a pasar nada, pero al otro día me llamó», aseguró Ezequiel.
El cardenal
le citó en el Arzobispado.
Durante el
encuentro Bergoglio le preguntó por su familia, por cómo cuidaba a su mujer, le
preguntó si tenía la educación secundaria, le preguntó si tenía vivienda.
«Mario, no
tengo la secundaria y no tengo vivienda, vivo en la miseria más absoluta»,
contestó.
Durante la
entrevista, el cardenal arzobispo de Buenos Aires también le preguntó a
Ezequiel si era creyente.
«Y eso es lo
más impresionante -dice-.
Le dije que
sí, pero que era protestante.
Él hizo la
oración de nuestro Credo con nosotros».
Y eso se le
quedó grabado a Ezequiel, pues no sabía cómo reaccionaría el cardenal al
enterarse de que no era católico.
El entonces
cardenal Bergoglio desafió a Ezequiel a sacarse la educación secundaria.
«Él se
comprometió a ayudarme y comenzó a enviarme dinero y me llamaba regularmente.
Cuando le
llevé mi título secundario, el Papa me compró una casa».
José Calderero
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