De actores a cantantes, modelos, aristócratas y toreros,
los rostros más habituales de la Prensa del corazón también viven con
intensidad la Semana Santa.
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Las calles de ciudades y pueblos españoles se llenan
estos días de tradición, arte y también turismo cultural. La Semana Santa une a
ciudadanos anónimos con otros de rostro más conocido –actores, modelos,
toreros, periodistas, cantantes, miembros de la aristocracia, etc.–, sin
distinción e iguales ante el fervor. Aunque estamos acostumbrados a verlos en
las portadas de las revistas del corazón, esta vez las imágenes los retratan de
forma distinta, sobre todo en las plazas más emblemáticas de estos días, como
son Sevilla y Málaga.
Como es habitual, Antonio Banderas ha vivido estas
fechas intensamente en su Málaga natal. Para él, la Semana Santa no
entiende de ideologías, y representa “una sobredosis de raíces, de identidad,
de volver a mi tierra”. En el Domingo de Ramos de este año, el actor ha
dirigido el trono de la Virgen de Lágrimas y Favores, en cuya cofradía ejerce
como mayordomo. Vestido de Nazareno, con una medalla de la cofradía colgada al
cuello y con una cruz de palma en la mano, el actor confesó las emociones que
le despertaban el acto y el lugar. “Esta es la iglesia donde se casaron mis
padres, donde me bautizaron, la gente que va en el trono son amigos míos desde
que éramos niños, si no fuera por la Semana Santa yo no los vería, y a cumplir
de alguna manera con el ritual que significa en este caso de la Semana Santa
ser malagueño”, dice el actor.
En la procesión de la Virgen de Lágrimas y Favores
también estuvo presente la baronesa Thyssen, que se mostró igualmente muy
emocionada y pidió “que la fe nunca nos falte en la vida, que es lo que nos
ayuda a creer en todo lo más bonito; la fe en Dios, Jesucristo y en la Virgen”.
Junto a Tita Cervera se vio a la presidenta del PP catalán, Alicia
Sánchez-Camacho.
Banderas también volvió a ser ayer, Jueves Santo,
invitado de honor en la procesión del Cristo de la Buena Muerte de la cofradía
de Mena, protector de la Legión. Presenció el emotivo acto de recepción del
buque de la Armada, el desembarco de la compañía de honores del Tercio Don Juan
de Austria III y el traslado del Cristo de Mena en la plaza de Fray Alonso de
Santo Tomás.
En esta ocasión Banderas no ha estado acompañado ni de
Melanie Griffith ni de la hija de ambos, Stella del Carmen. Su esposa se ha
quedado en Los Ángeles, aunque acordándose de él. “Pensando en mi marido que
está en Málaga. ¡Viva la Semana Santa!”, decía la actriz en su cuenta de
Twitter.
Quienes sí se han desplazado hasta Málaga han sido
María Teresa Campos y su hija Terelu, acompañada de su pareja, Carlos
Pombo, y su hija, Alejandra Rubio. Con seguridad, esta ha sido una Semana Santa
muy especial para la periodista, que está recuperándose de un tumor en el
pecho.
Las redes sociales –sobre todo Twitter– se han convertido
en un medio en el que compartir las emociones de estos días para muchas
personas, también para Francisco Rivera Ordóñez, otro de los enamorados
convencidos de la Semana Santa de Sevilla –al igual que su hermano Cayetano–, y
costalero de la Hermandad de la Esperanza de Triana –su madre, Carmina Ordóñez,
también era muy devota de esta imagen–. “En Semana Santa se olvida uno de todo.
Es lo que más me gusta y es un privilegio para los sentidos poder vivir tantas
emociones”, dice el torero en uno de sus tuits, para a continuación añadir:
“Cada hermandad, una forma de sentir y expresar el mismo sentimiento. Y rodeado
de los tuyos. El cielo señores está en Sevilla y... Y la gloria en Triana!!!”.
Tuiteando
Es un hecho que la Semana Santa de Sevilla es la de mayor tradición y la que congrega de manera habitual a un mayor número de rostros populares. Este año, entre los cientos de miles de personas que desfilan por sus calles para empaparse del ambiente, se ha visto a Carmen Lomana. “Si uno es católico, la Semana Santa hay que vivirla con recogimiento y, como me gusta a mí, disfrutarla de la manera más intensa”, asegura a PUNTO G la empresaria, que ha tuiteado frenéticamente todas sus vivencias. Lomana –que el Jueves Santo se puso la tradicional mantilla– incide en que la pasión por la Semana Santa abarca a creyentes de toda condición. “Como seres humanos, somos espirituales, y la fe no entiende de ideologías, sino de emociones y de belleza. Y el que no lo entienda así, él se lo pierde”, afirma.
Es un hecho que la Semana Santa de Sevilla es la de mayor tradición y la que congrega de manera habitual a un mayor número de rostros populares. Este año, entre los cientos de miles de personas que desfilan por sus calles para empaparse del ambiente, se ha visto a Carmen Lomana. “Si uno es católico, la Semana Santa hay que vivirla con recogimiento y, como me gusta a mí, disfrutarla de la manera más intensa”, asegura a PUNTO G la empresaria, que ha tuiteado frenéticamente todas sus vivencias. Lomana –que el Jueves Santo se puso la tradicional mantilla– incide en que la pasión por la Semana Santa abarca a creyentes de toda condición. “Como seres humanos, somos espirituales, y la fe no entiende de ideologías, sino de emociones y de belleza. Y el que no lo entienda así, él se lo pierde”, afirma.
En estos días, no todo ha sido liturgia y procesiones
para ella, que también ha aprovechado para encontrarse con amigos como José
Víctor Rodríguez Caro y José Luis Medina del Corral, junto a quienes subió
una foto a Twitter. Los diseñadores de Victorio y Lucchino, que pertenecen a la
Hermandad del Museo, son también grandes amantes de las procesiones y las
saetas.
La Semana Santa de la ciudad del Guadalquivir tiene
muchos incondicionales entre los personajes más conocidos, como Isabel Pantoja
y su hijo, Kiko Rivera, la tonadillera María del Monte, modelos y ex misses
como María José Suárez o Raquel Revuelta.
Duquesa de Alba
Pero los que no suelen faltar ningún año a la Semana Santa de Sevilla son la Duquesa de Alba y sus hijos, especialmente Eugenia y Cayetano Martínez de Irujo. Este último ha cumplido 49 años en Sevilla, acompañado de su hija Amina, fruto de la relación que tuvo con Genoveva Casanova –el otro hijo de ambos, Luis, no ha estado con ellos en esta ocasión–, y con su madre. De todas maneras, se les ha visto menos que otros años, para disgusto de los paparazzi que siempre les esperan a las puertas del Palacio de Dueñas intentando conseguir alguna imagen.
La mayor parte de la familia de la Duquesa de Alba pertenece a la Hermandad de los Gitanos de Sevilla y es costumbre que la procesión pase por la puerta del Palacio de Dueñas.
Pero los que no suelen faltar ningún año a la Semana Santa de Sevilla son la Duquesa de Alba y sus hijos, especialmente Eugenia y Cayetano Martínez de Irujo. Este último ha cumplido 49 años en Sevilla, acompañado de su hija Amina, fruto de la relación que tuvo con Genoveva Casanova –el otro hijo de ambos, Luis, no ha estado con ellos en esta ocasión–, y con su madre. De todas maneras, se les ha visto menos que otros años, para disgusto de los paparazzi que siempre les esperan a las puertas del Palacio de Dueñas intentando conseguir alguna imagen.
La mayor parte de la familia de la Duquesa de Alba pertenece a la Hermandad de los Gitanos de Sevilla y es costumbre que la procesión pase por la puerta del Palacio de Dueñas.
Precisamente la labor de doña Cayetana para engrandecer
la Semana Santa ha sido reconocida este año con la mención Mantilla del Año. de
los Premios Cofrades Ciudad de Marbella, organizados por COPE Marbella.
La Duquesa acudió a la gala el pasado día 26 acompañada de su marido, Alfonso Díez, y de su hijo Fernando Martínez de Irujo. Allí coincidió con Antonio Banderas, que recogió el reconocimiento Nazareno del Año.
La Duquesa acudió a la gala el pasado día 26 acompañada de su marido, Alfonso Díez, y de su hijo Fernando Martínez de Irujo. Allí coincidió con Antonio Banderas, que recogió el reconocimiento Nazareno del Año.
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