A las 11:39 AM, por Bruno
Categorías : General
Este curioso blog acaba
de caer en las garras de la policía del pensamiento (gay) y me
ha parecido interesante contárselo a los lectores, porque quizá un día suceda
lo mismo en España. No sería extraño. Y yo diría que InfoCatólica sería de los
primeros portales en caer.
Como sabrán los
lectores, en el Reino Unido se está discutiendo actualmente la legalización
del “matrimonio” homosexual. El gobierno conservador de
Cameron, para la consternación de una gran parte de sus votantes, se ha
declarado firmemente a favor de esta medida.
Cranmer, por su parte, defiende la postura
tradicional cristiana (aunque cada vez menos vigente en la Iglesia Anglicana) y
natural de que el matrimonio sólo puede celebrarse entre un hombre y una mujer.
Entre otras cosas, tiene un banner en su blog a
favor del matrimonio tradicional, en el que se muestran parejas de
novios heterosexuales y se indica que, según una encuesta hecha por la empresa
ComRes para Catholic Voices, el 70% de los ingleses está a favor de mantener el
matrimonio como existe actualmente. Además de esto, se anima a firmar una
petición para que no se legalice el “matrimonio” gay.
Pues bien, según cuenta el propio Cranmer, ha recibido una notificación oficial firmada por el “Investigations Executive” (encargado de investigaciones) que le informa de que está siendo investigado por el ASA Council, debido al anuncio mencionado. El Investigations Executive le indica también, sin mucho éxito, que mantenga la confidencialidad de dicha investigación.
Por lo visto, 24 personas anónimas (entre las cuales, por alguna razón, sólo se menciona con su nombre al Grupo Judío de Gays y Lesbianas) se han quejado de la afirmación de que el 70% de los ingleses está a favor de mantener el matrimonio como existe actualmente. No parece que la queja tenga mucho sentido, ya que se trata del resultado de una encuesta y las posibles quejas habría que remitirlas a la empresa que hizo la encuesta, pero hasta aquí la cosa podría ser comprensible.
La reclamación no termina aquí, sin embargo,
porque 10 de esas 24 personas se quejaron de que el
anuncio es “ofensivo” y “homofóbico”. Cranmer debe responder a
estas acusaciones según el Código CAP, reglas 3.1 y 3.3 (Anuncios engañosos),
3.7 (Falta de fundamentación) y 4.1 (Daño y ofensas). La notificación afirma
también “Tenemos la intención de tratar estas reclamaciones como una
investigación formal, lo cual significa que serán consideradas por el Consejo
ASA. Después, redactaremos una recomendación para el Consejo basada en sus
respuestas. Una vez que el Consejo haya tomado una decisión, la misma será
publicada en nuestra página web”.
Resulta significativo que el ASA Council
acepte abrir una investigación por esto. Cualquier persona con dos dedos de frente puede ver
inmediatamente que no existe nada en el anuncio que pueda considerarse ni
siquiera remotamente homofóbico. Es más, no se menciona en
absoluto el “matrimonio” homosexual, sino que se defiende mantener como existe
actualmente el matrimonio tradicional. Es, claramente, un anuncio a favor del
matrimonio tradicional. Pero todo eso no importa, para esta gente, cualquiera
que no esté de acuerdo con ellos es un “homófobo” (quizá el peor de los
crímenes posible) y debe ser acallado por la fuerza.
La ideología gay se ha convertido en un
dogma (en el peor sentido de la palabra) incuestionable y
absoluto y lleva tiempo creando una policía del pensamiento que se ocupa de
tapar la boca a cualquier persona que se atreva a disentir de las doctrinas
políticamente correctas del “matrimonio” gay y de la equivalencia entre la
heterosexualidad y la homosexualidad. No hace mucho tiempo, un predicador
baptista fue arrestado en Inglaterra
por citar en público la Biblia.
Curiosamente, yo diría que la verdadera
publicidad engañosa es la de los autores de la investigación. El Consejo ASA, a
pesar del lenguaje burocrático que usa en sus notificaciones para parecer un
organismo gubernamental, es solamente una entidad privada. Eso sí, una entidad
que, según su página web, ha conseguido ser reconocida por jueces y diversos
organismos como “la entidad que se ocupa de las reclamaciones relativas a la
publicidad”, es decir, la voz autorizada en estos temas. En cualquier caso, la
naturaleza del Consejo ASA y los efectos jurídicos de sus investigaciones son
irrelevantes, porque la verdadera herramienta de coerción que utilizan es
la presión mediática.
Cranmer es un blog individual y, por lo
tanto, puede permitirse el lujo de resistir a estas presiones. Cualquier portal
o medio de tipo comercial, sin embargo, se verían abocados, casi
necesariamente, a eliminar el anuncio para evitar la publicidad negativa de ser
tachados de “homofóbicos” por parte de una entidad aparentemente seria, como el
mencionado Consejo ASA. Como sabemos, no importa que las acusaciones sean
falsas e incluso totalmente absurdas, basta que haya suficientes gritos de
“homófobo” para que el daño esté hecho. Calumnia, que algo (o mucho) queda. La
verdadera finalidad de todo esto es atemorizar y acallar cualquier voz
discrepante, por eso no es necesario dar argumentos, ni importa
lo surrealista que pueda ser la acusación, basta que exista esa acusación para
que actúe la policía del pensamiento. Este caso es del Reino Unido, pero
¿cuánto falta para que suceda lo mismo aquí en España?
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