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Cada año
concursan numerosas jóvenes de los colegios dirigidos y asesorados por los
Legionarios de Cristo y las señoritas consagradas del Regnum Christi.
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Cada año concursan numerosas
jóvenes para obtener este premio.
Transcribimos a continuación la carta de
una familia cuya hija, Amalia Jaramillo, del Instituto Cumbres de Medellín,
manifiesta su gratitud por la formación recibida y la experiencia que hizo
durante su estancia en Le Châtelard.
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Querida Miss Amelie, colaboradoras
y profesores(as)
Acabamos de recibir en nuestra casa
a Amalia después de su maravillosa experiencia por la institución que usted
preside.
Recibimos a una persona profundamente impactada por la experiencia
que tuvo en Le Chatelard, feliz de haber conocido a personas tan especiales
como usted y las demás que la acompañan en la tarea de formar la juventud que
desea emprender un camino de liderazgo en beneficio de los demás, también
encantada de tantas amigas que deja y a quienes espera volver a encontrar en
un futuro cercano, maravillada de todos los sitios preciosos que recorrió y
compartió con sus amistades siempre con su presencia protectora y guía
experta.
Estamos felices de tenerla con
nosotros nuevamente, de poder seguirla acompañando en este proceso de
formación; pero también convencidos de que estamos ante una nueva Amalia: más
madura, más segura de sí misma y de la forma en que asumirá los retos
inmediatos que se le presentan, más reconocida del esfuerzo hecho por ella
misma; y por lo tanto, más tranquila ante las alternativas que su futuro le
planteará. Pero de todas maneras, una Amalia que ya lleva inscrita en su
mente el signo indeleble que Le Chatelard le imprimió.
Por todo ello, nos sentamos todos
en familia a escribir estas cortas palabras de agradecimiento, que nacen del
fondo de nuestro corazón; gracias por la ternura y comprensión con que
trataron a nuestra hija; gracias por todo el conocimiento de personas, de
sitios, de culturas, de ambientes que le proporcionaron.
Esperamos que el
recorrido de la vida de ella, sea una manifestación permanente del impacto
que este período de su juventud vivido en esa institución dejó en su mente y
en sus costumbres.
Estamos felices con ella y, por supuesto, no podemos
esperar para expresarles de manera inmediata nuestra gratitud, nuestro
reconocimiento y nuestra felicitación por esa misión formativa de tan alta
calidad que desarrollan.
Enviamos una niña y recibimos una joven llena de
alegría que convirtió en realidad sus sueños y está ansiosa para compartirlos
con sus amigos y amigas colombianas.
Un abrazo para usted y todos los
demás miembros de Le Chatelard que directa o indirectamente tuvieron
que ver con la felicidad que Amalia siente hoy y por la experiencia que le
brindaron.
Esperamos que esta visita de Amalia a Le Chatelard abra las
puertas a muchas más jóvenes colombianas y que su comportamiento les haya
permitido a ustedes formarse una idea clara de la calidad de nuestra
juventud.
Algún día esperamos conocerlos personalmente y con nuestra sonrisa
de padres, expresarles toda nuestra gratitud.
Alejandro, Sol Beatriz y Simón.
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FECHA DE PUBLICACIÓN: 2007-06-18
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miércoles, 25 de julio de 2012
Becas para la academia Le Châtelard
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