Testimonio de Miguel un joven que
es miembro del Movimiento Regnum Christi de Venezuela.
Dios nos necesita
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Mi nombre es Miguel y quiero
compartir con todos cómo mi vida ha cambiado desde que pertenezco al
movimiento Regnum Christi.
Mi vida era como la de todo niño.
Pendiente de cosas como jugar, divertirme, comer, ver fútbol, etc. Tenía una
actitud egoísta sin saberlo. Pero todo esto cambió gracias a mi hermano mayor
que era miembro del Movimiento. Digo “era” porque ya no está con nosotros,
ahora él se encuentra en la presencia de Dios. Mi hermano me invitó a
participar, teniendo yo once años, en las actividades de un grupo llamado ECYD. En
este grupo fue donde aprendí y profundicé lo que es Jesús y la Virgen María,
aprendí a amarlos y también a descubrir y seguir su voluntad, cosa que cuesta
mucho a veces, pero si lo ves desde los ojos de Dios, comprendes que al final
es muy importante aceptarlo.
Todo esto no lo aprendí solo, muchas
personas me enseñaron esto: mis padres, los legionarios de Cristo, mis
responsables de ECYD, Daniel y José Manuel, hasta mis compañeros de grupo. En
el ECYD (Educación, Cultura y Deporte) cada letra cumple un rol importante.
En cuanto “educación” aprendí a
amar a Dios, a la Virgen Maria, lo importante y fuerte que es tener fe y la
vida de oración. Y como dijo una vez la Madre Teresa de Calcuta: “El fruto
del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la
fe es el amor. El fruto del amor es el servicio y El fruto del servicio es la
paz”.
En relación a “cultura” aprendí que
con todo lo que aprendes sobre la fe y la oración, lo puedes trasmitir mediante
obras como los apostolados existentes hasta ahora en el Movimiento, y de este
modo ser una influencia positiva en la sociedad.
Y, por último, “deporte”. Aquí
aprendes a forjar el carácter, a tener una personalidad sólida, en tu forma
de pensar y en todo lo que ya se ha aprendido como miembro del ECYD. También
aprendes a ganar y a perder y así, tanto de los éxitos como de las derrotas,
sacas lo mejor posible, porque a veces nuestra recompensa se encuentra en el
esfuerzo y no tanto en el resultado, un esfuerzo completo puede ser ya una
victoria completa.
Luego de algunos años, ya tuve la
edad para ir a unas misiones de evangelización durante la Semana Santa, con Juventud
Misionera, fueron mis primeras misiones en
abril de 2004 y fuimos a Paraguaná. Anécdotas hay muchas. Todas con un
mensaje diferente, pero con algo en común: Jesucristo. Ahí es cuando nos
damos cuenta de que somos instrumentos de Dios y que los milagros existen.
Este Movimiento, para mí, es una
gran bendición y es parte de mi vida. Como dijo una vez Omar Barragán, un
responsable de ECYD, que cada uno de los que formamos parte del grupo no es
por casualidad ni porque llegaron unos extraños a hablar de Dios y muchas
cosas más, no. Estamos aquí porque Dios así lo ha querido, y porque somos
instrumentos de Él y tenemos un misión que cumplir. A lo mejor la misión de
mi hermano mayor fue introducirme a mí y a mi otro hermano en el Movimiento.
Uno nunca se imagina lo que le espera, pero lo que sí se puede saber es que
en el Regnum Christi estamos trabajando por Dios y para Dios.
Quizá quienes no nos conozcan se
preguntarán si el Movimiento es nada más para la Semana Santa. Pero tenemos
otros apostolados en el que se trabaja todo el año para ayudar a los demás.
Yo, por ejemplo, estoy encargado de un programa en Soñar Despierto y trabajamos casi todo el año para
estar con los niños necesitados, enseñándole valores y dándoles momentos de
alegría.
A los señores, jóvenes y niños que
me están leyendo los invito a conocer el Regnum Christi, las puertas
están abiertas. Los invito a tener una vida distinta de cara a Dios. Se puede
llevar una vida hermosa en familia, y a la vez, con ellos se puede ayudar a
la sociedad. Mi vida es una y corta. Mi destino: la eternidad; sí, la
vida es muy corta, cada momento
tiene su valor y quizá nos pasamos días enteros durmiendo y años completos
soñando…
O como nos dicen constantemente las
señoritas consagradas del Regnum Christi: esto
no es solo un Movimiento, si no que es un estilo de vida y es un buen estilo
de vida.
Dios nos necesita y quiere que
llevemos su palabra a los demás.
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FECHA DE PUBLICACIÓN: 2010-02-19
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jueves, 19 de julio de 2012
Testimonio de Miguel un joven que es miembro del Movimiento Regnum Christi de Venezuela.
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