|
||||||||||||||||||||||||
Silvia Bermúdez, consagrada del
Regnum Christi, nos presenta su testimonio y experiencia de vida.
|
||||||||||||||||||||||||
|
||||||||||||||||||||||||
Cuando tus padres han huido de un
régimen comunista y lo han dejado todo con tal de pagar el precio de su
libertad, aprendes desde pequeña que el ser libre es inherente a tu condición
de ser humano y que en tu interior, nada ni nadie te puede obligar a ser lo
que no quieres ser.
Mis padres salieron de Cuba en el
año 1961. Yo nací en Venezuela en el año 1972 y siempre les agradeceré a mis
padres la decisión de haber dejado su cultura, sus amigos, su dinero, sus
negocios y propiedades para empezar de nuevo y reconstruir su vida desde
cero.
Ser libre para mí no es un juego,
es parte integral de mi vida y de mi historia. Es por eso que hoy, con esa
misma libertad, quisiera compartir mis ideas y experiencias. Tuve la
oportunidad de hacerlo en este año 2010, en una entrevista que sirvió de
fuente parcial para otra noticia que fue difundida en la prensa. Es una nota
que ha tenido un gran alcance porque se generó desde una agencia
internacional de noticias. Creo que, mis 2 frases citadas con toda exactitud,
no son suficientes para transmitir los sentimientos, pensamientos y deseos
que expresé, a titulo personal, durante 2 horas de entrevista. Esta es la
razón por la que hoy, he decidido ofrecer un poco más esa visión que tengo
sobre mi propia vida como consagrada del Regnum Christi.
Toda la entrevista giró sobre una
pregunta: Cuál ha sido mi experiencia como consagrada del Regnum Christi,
qué pienso del momento actual y si sé de personas que estuvieron consagradas
y que hayan tenido una experiencia negativa y dolorosa.
Voy a empezar por la última parte
de la pregunta: Sí, sé que hay personas que han tenido una experiencia
dolorosa dentro del Regnum Christi. Al
respecto, puedo decir que siento un gran respeto por ellas, su dolor también
me causa dolor, y por un sentido básico de justicia no me toca interpretar a
mí lo que otro haya vivido. Yo puedo hablar de mi experiencia, en mi nombre,
pero no puedo hacerlo por otros. Sólo espero que sus experiencias sean
sanadas con el tiempo y que, desde ahora y en el futuro, pongamos los medios
necesarios para que este tipo de realidades humanas no se repitan.
En cuanto a la primera parte de la
pregunta, mi experiencia personal en el Regnum Christi la puedo
resumir
en una palabra: libertad.
Soy “una vocación tardía”, me
consagré a los 34 años, después de 6 años de discernimiento y después de
haberme planteado la opción de ser religiosa contemplativa. Llegué a la vida
consagrada con unos valores, una forma de ser y de pensar, una educación, una
mentalidad, y un carácter ya definidos y con un fuerte sentido de la
“libertad” escrita por mis padres en mi mente y en mi corazón. Mi familia es
católica pero no practica su fe. Ellos siempre respetaron que yo, desde niña,
decidiera practicar mi religión de una forma un poco más activa en mi
parroquia y en mi colegio, que estaba dirigido por hermanas ursulinas.
Todo lo que he hecho y dejado de
hacer en mi vida antes y después de consagrarme ha sido una opción libre
constante. En la vida consagrada dentro de la Iglesia, las personas optan por
vivir en pobreza, castidad y obediencia, optan por someterse a unas reglas
(constituciones, reglamentos, estatutos), optan por obedecer a una autoridad,
optan por vivir en caridad y humildad y todo esto lo hacen por amor a Dios,
porque han sido llamadas por Dios a vivir una vida a imitación de la vida de
Jesucristo y estas personas viven con la alegría de ser llamadas a una misión
específica en la Iglesia. Yo siento un gozo profundo por mi vocación a la
vida consagrada y el Regnum Christi es la familia espiritual en la que
yo estoy realizando y haciendo vida ese llamado. Mi vocación no es el Regnum
Christi en sí mismo, mi vocación es la vida consagrada, el Movimiento Regnum
Christi es el lugar en el que esta realidad se desarrolla.
Aquí dentro he encontrado elementos
tradicionales de la vida consagrada. Es cierto que he recibido mucho bien,
que me siento en familia y que no he tenido ningún episodio en el que me haya
sentido obligada, forzada o despreciada, sino todo lo contrario. Sin embargo,
esa experiencia favorable no es la razón por la que estoy aquí o por la que
sigo aquí. Yo estoy aquí porque soy libre para ser lo que soy, y para lo que
quiero ser: Consagrada a Dios. Lo voy siguiendo a Él, sigo a Jesucristo,
intento vivir su doctrina para buscar hacer un poco de bien en este mundo, y
a mi alrededor veo muchas otras personas que quieren lo mismo que yo, que
luchan por lo mismo que yo y a quiénes me une una profunda amistad.
Mis padres decidieron ser pobres
con tal de ser libres, yo, siendo libre me hice pobre con tal de seguir a
Cristo y soy feliz de poder seguirle.
Para terminar de responder a la
pregunta, en la entrevista, hablamos del momento crítico que atraviesa la Legión de Cristo y el
Movimiento Regnum Christi. Nuevamente, respondí a título personal: ¿Es
un momento de crisis? Sí, por supuesto que lo es. Las crisis son parte de la
vida de las personas, de los institutos, de los países, de las historias de
los pueblos.
Este es un momento importante, es
un momento de oración, de revisión, de reparación y de renovación. Es,
sobretodo, un momento de humildad y crecimiento interior, tanto en el ámbito
personal como institucional. ¿Es doloroso? Sí, pero nos está permitiendo
madurar en la fe, en la esperanza y en la caridad. Nos está llevando a
necesitar más a Dios y a los pastores de la Iglesia y creo yo, que desde un
punto de vista sobrenatural, eso es algo muy positivo.
Estos son mis pensamientos y un
poco de mi vida, no es una respuesta a un artículo; es la responsabilidad que
surge de ser fuente de una noticia que puede afectar la vida de tantas personas
y es también mi empeño en vivir y morir libre, lo que me han llevado a
escribirlos.
Silvia Bermúdez.
|
||||||||||||||||||||||||
FECHA DE PUBLICACIÓN: 2010-09-30
|
domingo, 22 de julio de 2012
Ser libre para mí no es un juego
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario